Código deontológico de la profesión de Tecnólogo

Tecnólogo educativo.

• Es un ingeniero educativo cuya labor se centra en la resolución de problemas y en el diseño de sistemas educativos, utilizando para ello como herramientas los recursos tecnológicos.


• Prescribe situaciones instruccionales válidas para múltiples contextos educativos que los profesores aplicarán.


• Colaborador en el diseño de situaciones de aprendizaje donde se contemplen las características de los estudiantes, el valor pedagógico del proceso a realizar (no sólo el posible producto) y el contexto en general


• Al igual que las demás personas que intervienen en la acción educativa se consideran agentes de cambio en un entorno de reflexión y participación.

1. Principios generales del código deontológico.

• Regirá la actuación profesional de los tecnólogos educativos.


• Todos los tecnólogos han de conocer, difundir, cumplir y velar por el cumplimiento de los artículos del código.

2. Normas básicas en el ejercicio de la profesión.

• Ser respetuoso, y en la medida de lo posible promotor, de los valores sociales establecidos, los derechos humanos y las libertades fundamentales.


• Regirse por los principios de convivencia y de legalidad democráticamente establecidos.


• Mostrar una disposición generosa, contribuyendo a la formación de todos en las tecnologías de la información y comunicación.


• Ser justo y veraz en todas las afirmaciones, realizado su actividad en términos de máxima imparcialidad
• Evitar confrontaciones y actitudes negativas, siendo respetuoso con el pluralismo presente en los centros y en la sociedad.
• Trabajar para que los alumnos lleguen a tener una formación que les permita integrarse positivamente en la sociedad en la que han de vivir.


• Asumir la propia responsabilidad en el desarrollo de tareas que son de la estricta competencia profesional.


• Dedicarse al trabajo de tecnólogo educativo con plena conciencia del servicio que se presta a la sociedad.


• Mantener una actitud crítica y reflexiva permanente hacia la propia actuación profesional, para garantizar un constante perfeccionamiento en todas sus actividades profesionales.


• Crear un clima de confianza que potencie un buen trabajo en equipo y contribuir al buen funcionamiento de las instituciones en las que desarrolla su trabajo.


• Participar en la elaboración y realización de mejoras en la calidad de la enseñanza, en la investigación pedagógica y en el desarrollo y divulgación de métodos y técnicas para el ejercicio más adecuado de nuestra actividad educativa, con objeto de conseguirlos más elevados niveles de eficiencia.