domingo, 23 de noviembre de 2008

Moral del mínimo esfuerzo


Está claro que las nuevas tecnologías se han conceptualizado en numerosas ocasiones como un elemento facilitador de nuestras tareas habituales. Además la tecnología, con el paso del tiempo ha ido incorporándose y abarcando campos en las que probablemente en un principio seguro que ni nos podríamos imaginar su posible utilidad. Si lo analizamos en nuestra vida cotidiana, por ejemplo en el trabajo, son incontables los procesos en los cuales la tecnología ha disminuido el tiempo de dedicación, el coste e incluso la necesidad de personal. Resumiendo, la tecnología está reduciendo el esfuerzo realizado en muchas tareas y esto, a lo que en muchas ocasiones llamamos progreso, nos parece positivo.

Pero lo que no es menos cierto, es que la tecnología, también en ocasiones se está convirtiendo en herramienta útil para saltarnos una serie de actividades o procesos que sí podríamos considerar como necesarios y que el uso de la tecnología no debería eliminar. Este es el caso de muchas de las actividades relacionadas con el ámbito de la educación. Es cierto, que en este campo, y como en la mayoría de los casos supone un gran esfuerzo la actividad de aprendizaje, podríamos decir que desde siempre, se ha tratado de minorar el esfuerzo recurriendo a todo tipo de ingenios que evitaran nuestro esfuerzo (chuletas, copiar trabajos de otros, …). En definitiva, todo tipo de actividades destinadas a reducir el esfuerzo personal al mínimo.Lo que parece claro es que internet y las nuevas tecnologías nos garantizan en ocasiones acercarnos a la moral del mínimo esfuerzo, y a continuación vamos a tratar de mostrar algunos ejemplos, algunos de ellos muy populares:



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